Elegancia y privacidad
A pocos metros de la estructura original, a estrenar, se alza una casa rural, construida íntegramente en madera, respetando la naturaleza y el entorno circundante.
Las dos habitaciones, independientes entre sí, disfrutan de vistas a la piscina por un lado y al mar Mediterráneo por el otro.
Cada uno tiene una pequeña terraza privada con un cómodo banco, mesa y sillas, para tardes relajantes de lectura o conversación en el silencio y la calidez de la campiña de Ragusa.
Los interiores, amueblados con sencillez y atención al estilo de nuestra tradición, devuelven a las ventanas las típicas cortinas de lino en el desfile siciliano hechas por la abuela.
Las habitaciones están equipadas con todas las comodidades:
- climatizador
- entrada
- mini-nevera
- TV LCD con decodificador vía satélite
- caja de seguridad
- toalla
- secador de pelo y artículos de tocador
- ropa de cama
- escritorio y sillón